Este mes para el Reto Cooking the chef hemos elaborado recetas de Pedro Subijana, uno de los más grandes profesionales de la cocina de nuestro país, que ha contribuido al reconocimiento de nuestra gastronomía dentro y fuera de nuestras fronteras.
Pedro Subijana nace en San Sebastián el 5 de Noviembre de
1948. Cuenta Pedro que su afición por la
cocina le viene desde pequeño, siendo boy scout con los Marianistas montó una
pequeña cocina dónde hizo sus primeros platos públicos.
Su verdadera historia como cocinero empieza como alumno en
la escuela Euromar de Zarautz de la mano de su maestro, hoy su amigo, Luis
Irizar, de la que llegaría a ser profesor, y en la escuela de hostelería de
Madrid. En sus primeros pasos profesionales trabajó en el Hotel María Cristina
de San Sebastián y durante el Servicio Militar fue cocinero del Gobierno
Militar de esa misma ciudad. Posteriormente trabajó en Vitoria, Tolosa,
Hernani, Madrid y Estella. En 1974 inicia su amistad con José Mª Arzak y en
1975 llega a Akelarre, del que es propietario hoy en día, restaurante premiado
con las más altas distinciones de las más prestigiosas guías gastronómicas.
Como profesor, ha impartido cursos gastronómicos en diversas
instituciones americanas y europeas, así como en empresas y escuelas de
formación españolas. También presentó en Euskal Telebista el programa La cocina
de Pedro Subijana, con más de 1.400 programas emitidos desde 1992.
Desde esa orilla mágica del Cantábrico, su capacidad
artística al frente de la cocina y su constante labor han llevado a su
restaurante a la cima gastronómica y su cocina es conocida actualmente en todo
el mundo. En 1978 Akelarre consigue su primera estrella Michelín, en 1979 recibe el Premio Nacional de Gastronomía al
mejor cocinero, llegando la segunda y la tercera en los años 1982 y 2007
respectivamente.
Junto a Arzak estuvo durante 2 meses en el restaurante de
Paul Bocuse, en Lyon, para profundizar en
la Nouvelle Cuisine. De ahí la base del movimiento de la “Nueva Cocina Vasca”,
de la que ambos chefs se convirtieron en dos de sus principales representantes,
universalizando la cocina vasca e innovándola sin perder su esencia y
filosofía. Lo más importante es que, se creó un grupo de cocineros vascos
unidos y que trabajaron en equipo para conseguir esas premisas, dejando de lado
individualidades por un objetivo común. Se inició pues una revolución dando
lugar a un prestigio de la cocina vasca internacional y un número elevado de
cocineros premiados y renombrados.
En principio pensaba que iba a ser más complicado decidir qué receta preparar, pero pensando en la Semana Santa, que acaba de terminar, he optado por una versión de las clásicas torrijas que se toman en estas fechas. No tienen nada que ver con las que conocemos, ya que van empapadas en un licuado de manzana Granny Smith, pero os puedo asegurar que quedan extraordinarias y muy, pero que muy jugosas. Me gustan mucho los postres con manzana, así que en cuanto vi la receta no me pude resistir y desde luego ha merecido la pena; es un postre buenísimo.
Pantela de manzana y miel, helado de vainilla y pimienta
INGREDIENTES:
Para la pantela:
800 gr. de manzana Granny Smith
4 rebanadas de pan de molde sin corteza
50 gr. de azúcar
Para el helado:
300 gr. de queso fresco tipo crema
150 gr. de leche
150 gr. de nata
1/2 vaina de vainilla
5 gr. de pimienta negra molida
100 gr. de azúcar
Para las bolitas de manzana:
160 gr. de manzana de Granny Smith
50 gr. de mantequilla
50 gr. de miel
Para elaborar el helado:
Hervimos la leche junto con la nata, el azúcar y la vainilla, que previamente habremos abierto por la mitad para raspar sus semillas. Con unas varillas batimos el queso crema para dejarlo cremoso, incorporamos la pimienta negra recién molida y removemos. A continuación agregamos la mezcla de leche, nata y vainilla sobre el queso y mezclamos hasta que se integre y no queden grumos. Colamos y lo ponemos en la heladera para que quede bien cremoso y después lo guardaremos en el congelador hasta el momento de servir.
Si no disponemos de una sorbetera o heladera, lo vertemos en un recipiente, lo llevamos al congelador y cada media hora lo sacamos para removerlo y evitar que cristalice. Esta operación la tendremos que realizar al menos cuatro o cinco veces. Lo mantendremos en el congelador hasta el momento de servir. Hoy en día podemos encontrar muchos modelos de heladera en el mercado, en este enlace y en este otro podéis ver dos que me parecen de una calidad buenísima.
Para las bolitas de manzana:
Hacemos unas bolitas con ayuda de un sacabolas pequeño. En un cazo ponemos la mantequilla y rehogamos ligeramente, sin que cojan color. Añadimos la miel y cocemos a fuego muy suave hasta que queden traslúcidas y con bonito color dorado, durante unos 30 minutos. Reservamos.
Para elaborar la pantela:
Pelamos y licuamos la manzana. La hervimos, retirando las impurezas que suban a la superficie y la pasamos por un colador a través una estameña, para clarificar el líquido resultante. Cortamos la corteza a las rebanadas de pan de molde y las partimos por la mitad.
Ponemos en un recipiente (una sartén nos puede valer), el jugo de la manzana, el azúcar y calentamos hasta que se disuelva. A continuación colocamos el pan a remojar, hasta que embeba todo el líquido. Lo retiramos con mucho cuidado, ya que queda muy blandito y lo depositamos sobre una superficie donde podamos caramelizarlo con un soplete de cocina. Espolvoreamos azúcar por encima y le vamos dando con el soplete hasta que la superficie quede bien caramelizada.
Montaje del plato:
Sacamos el helado del congelador para que se reblandezca un poco y nos sea más fácil formar una bola o una quenelle. Pasamos con delicadeza la pantela al plato de servir, ponemos unas bolitas de manzana junto a la misma y una porción de helado. Si queremos podemos adornar con unas hojitas de menta o de hierbabuena y listo para degustar este delicioso postre.
Qué maravilla de postre!! Me lo anoto para alguna ocasión especial!
ResponderEliminarMe ha parecido genial!
Besos!
Gracias Fani,
EliminarEs un postre con el que quedar genial.
Besitos,
Torrijas empapadas en manzana.... qué espectáculo no?
ResponderEliminarMuy currada tu propuesta, me ha gustado mucho.
Un saludo.
@vinosandfood (Instagram)
Muchas gracias. Si, son todo un placer para el paladar Alejandro.
EliminarUn beso.
Ya te echábamos de menos, a ti y a tus fotos tan estupendas y sobre todo a tus preparaciones, muy buena elección, que rico dulce te has marcado Sunny
ResponderEliminarBesos
Nieves
Nieves muchas gracias.
EliminarEl resultado no ha podido ser mejor, te lo recomiendo.
Un beso.
Por si no habíamos comido torrijas esta Semana Santa, vas tú y nos pones los dientes largos con esta pantela tan apetitosa. Menuda explosión de sabores, Suny. No sé si apuntármela o irme directamente a tu casa para que me la hagas. Besos.
ResponderEliminarHola Belén,
EliminarLo que tu quieras, sabes que no tengo problema en invitarte. Son una exquisitez.
Un beso grande.
Perfectísimo explicado, maravillosamente presentado y como no me voy a atrever a prepararlo, necesito una invitación urgente (urgentísima) a probarlo....que pasada!!
ResponderEliminarun besazo!
Gracias guapa,
EliminarTe hago las invitaciones que tu quieras y te animo a prepararlo porque te va a encantar.
Un besazo.
Increíble receta!!!. No me puedo resistir...y ese helado...hum....Me anoto la receta!!, por supuestísimo!!!. Besines...
ResponderEliminarLo cierto es que es irresistible. El conjunto resulta delicioso y el helado es para morirse.
EliminarUn besito.
¡Qué maravilla de postre! Tiene aspecto delicado, suave y delicioso, con semejante fotografía es fácil imaginárselo.
ResponderEliminarB7ssss
Madredelamorhermoso, que receta tan bonita! Me parece una sofisticada torrija apta para todo el año. De verdad que me ha encantado. Y las fotos son muy chulas. Una elección estupenda.
ResponderEliminarSaludos! :)
No cabe duda de que es un postre de lujo y además de lo más refinado. En cuanto a sabor me imagino la mezcla y se me hace la boca agua.
ResponderEliminarFelicidades, me ha encantado tu propuesta.
Bss
¡Qué receta tan espectacular! Son torrijas 2.0 y las fotos, preciosas. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarLlámalas pantela o torrijas, que con estas fotos, súper apetecibles!!! Una combinación ideal! Genial elección ! Ptnts
ResponderEliminarCurradísimo y delicioso! Lo de la pantela sí que no lo había oído nunca, al menos el nombre. Me encanta todo. Todo.
ResponderEliminarQue receta más buena Sunny, yo no había oído nunca hablar de la pantela, pero me has dejado enganchada desde el primer momento con tu explicación y tus preciosas fotos. Felicidades.
ResponderEliminarBesos
Me encanta este postre porque lo veo muy completo, rico y bien presentado. Además lo veo muy currado porque al final, son tres preparaciones por separado que se juntan haciendo un plato redondo. Muy bueno. Un beso
ResponderEliminarTe ha quedado de lujo! Seguro que está para chuparse los dedos!! Enhorabuena!
ResponderEliminarQue sorpresa al comenzar a leer la receta y descubrir que no era un bizcocho sino una torrija tuneada. Bueno la verdad es que te quedó espectacular, todas las partes del plato tienen que estar ricas por separado y juntas imagino que sera para hacerles la ola.
ResponderEliminarUn besote y buen fin de semana.
gracias por la publicación es muy delicioso estoy buscando recetas de postres para restaurantes y me parecen increibles opciones las voy a estar probando a ver cuales le gusta mas a la clientela pero esta en lo personal es de mis favoritas
ResponderEliminarQue ricos todos una delicia para el paladar
ResponderEliminarMuchísimas gracias Neus.
EliminarUn beso.