Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de enero nos invita a
preparar un clásico de la comida árabe: Faláfel.
Se trata de una croqueta de garbanzos o habas muy sencilla de elaborar que admite múltiples
formas de presentación, algo que sin duda siempre gusta. A la hora de
mostrarlo a nuestros comensales podemos optar por la forma más tradicional, unas
pequeñas bolas acompañadas de salsa de yogur. También podemos dar un giro
a la presentación y prepararlo a modo de pequeñas hamburguesas, como parte de
las ensaladas, en pan de pita… En definitiva, podemos hacerlo como más nos
guste.
Historia de nuestra receta
El origen del faláfel data de las épocas bíblicas y en la actualidad es
una comida típica de Oriente Medio (aunque también se come en India y Pakistán),
que se ha popularizado en otros países por los restaurantes especializados en
comida oriental. Se sirve acompañado con salsa de yogur o de tahina.
Se cree que es originario de la India donde se cocinaba con pan
especiado, aunque otros creen que su origen es egipcio. Lo cierto es que se
trata de un plato que cada vez se elabora en más países del mundo, además de
representar una buena opción para los vegetarianos.
Curiosamente, la palabra faláfel que viene de la palabra árabe filfil
que significa pimiento. El faláfel (al menos al estilo de Oriente Medio) está
hecho con habas, garbanzos o una combinación de ambos. La variante egipcia,
llamada ta`miyya, emplea exclusivamente habas, mientras que otras variantes
emplean exclusivamente garbanzos.
Lo que hace diferente al faláfel de otras empanadillas, es que las
habas o garbanzos no se cuecen: simplemente se ponen a remojo en agua hasta que
se ablandan y luego se trituran (se les puede quitar la piel antes) mezclados
con ajo, cebolla y una buena cantidad de cilantro, principalmente, para formar
una pasta. Con esa pasta se hacen unas bolas achatadas que se fríen en
abundante aceite. En ocasiones puede utilizarse también harina de garbanzo para
dar más consistencia a la mezcla. Hoy en día los faláfel se pueden comprar
congelados en muchos establecimientos de Europa.
El faláfel que más ha triunfado finalmente es el que se elabora
únicamente con garbanzos, tanto en Oriente Medio como en los países en los que
este plato se ha introducido, servidos en pan pita, acompañadas de tahini
(salsa de ajonjolí), hummus (crema de garbanzos) y variedad de ensaladas.
En este enlace podéis encontrar más información acerca de su origen.
INGREDIENTES:
Receta adaptada Recetas de Rechupete
Para los Faláfel:
Nos saldrán unos 20–25
300 gr. de garbanzos
1 cebolla tierna
2 dientes de ajo
2 cucharadas de perejil fresco
1 cucharada de cilantro fresco
1 cucharadita de comino molido
¼ de cucharadita de cayena molida
1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
1 cucharada de harina de garbanzos
2 cucharadas de semillas de sésamo (para rebozar, opcional)
Aceite de oliva suave
Sal
Para la salsa de yogur:
1 yogur natural
1 cucharada de aceite de oliva
1 diente de ajo muy picado
El zumo de medio limón
Menta fresca picada
Sal
Pimienta negra
NOTA:
Los garbanzos son el ingrediente principal de este plato por lo que debemos adquirir unos de buena calidad que pondremos en remojo al menos 24 horas. Si tenemos tiempo podemos comenzar unas 48 horas antes, cambiando el agua a las 24 horas. Si el agua está templada ayudaremos a que se hidraten mejor. Esta receta se hace exclusivamente con garbanzos o habas hidratadas y nunca deben estar cocidos con anterioridad. De esta manera el sabor es mucho más intenso y sabroso.
Preparación de los faláfel:
Ponemos los garbanzos a hidratar y cuando estén los escurrimos muy bien y lo dejamos sobre un papel absorbente durante unos minutos para que suelten el agua que pueda quedarles.
Los metemos en un utensilio picador de batidora o robot de cocina y trituramos bien, hasta conseguir una textura similar a la de la arena, quedará una pasta granulada. Queremos que nos queden bien picados pero sin llegar a convertirse en harina de garbanzos. Incluso puede quedar algún que otro tropezón pequeño. Una vez picados, los reservamos en un bol y seguimos preparando el resto de ingredientes.
Echamos en el vaso de la picadora la cebolla cortada en gajos pequeños, los dientes de ajo en cuartos (sin la parte central para que no nos repitan), la cayena molida, el comino molido, el perejil y el cilantro en hojas, una pizca de sal, la cucharada de harina de garbanzos y finalmente la cucharadita de levadura química. Trituramos todo y añadimos la mezcla a la masa de garbanzos.
Con la ayuda de una espátula vamos removiendo con movimientos circulares, hasta que nos quede todo bien incorporado y resulte una mezcla homogénea. A continuación preparamos las bolas de faláfel, para ello debemos mojarnos las manos para que no se nos pegue la masa. Vamos cogiendo porciones y hacemos bolas del tamaño aproximado de una nuez, apretándolas para que suelte el agua que le pueda quedar. Si la masa resultara demasiado húmeda y vemos que no se puede dar bien la forma, podemos añadir un poco más de harina de garbanzos para darle más consistencia.
Una vez hecha la bola, la aplastamos ligeramente para darle la forma definitiva. Repetimos esta acción hasta terminar con la masa. Debemos procurar que no nos queden muy compactas porque si no el faláfel resultará seco y “mazacote”. Las rebozamos en las semillas de sésamo y vamos depositando las porciones en un plato. Tapamos con un paño limpio o con film transparente y dejamos que repose al menos 1 hora en el frigorífico en la parte de arriba, donde menos enfría. Durante este tiempo dejamos que la levadura actúe y así nos quedarán más esponjosos. Si no los vamos a utilizar todos podemos congelarlos para cocinarlos en otra ocasión. Al igual que cuando hacemos croquetas, los freiremos directamente sacados del congelador.
En un cazo o en una sartén ponemos abundante aceite de oliva suave o de girasol, de modo que al freírlos queden sumergidos. Cuando esté caliente pero no demasiado (que no llegue a echar humo), los freímos por tandas, es mejor no poner a freír más de 3-4 cada vez, para que no baje demasiado la temperatura del aceite, en aproximadamente un minuto estarán listos. En cuanto estén dorados los vamos sacando y los depositamos en un plato con papel de cocina para que escurran bien el aceite.
Para hacer la salsa de yogur:
En un bol ponemos el yogur, el ajo finamente picado, el sumo de medio limón, el aceite de oliva, las hojas de menta fresca bien picada, sal y pimienta al gusto. Removemos con la ayuda de una varilla o de una cuchara y tendremos lista nuestra salsa.
Servimos los faláfel calientes con la salsa de yogur,acompañados de una ensalada.
En este vídeo podéis observar su preparación.
Mi querida Suny, como siempre te ha quedado una receta impecable, nunca la he probado, pero la estoy viendo y me tiene que encantar, espero que todo te valla bien, hace que no se de ti, Mil besicos cielo
ResponderEliminarLa verdad que yo también anduve un poco missing: primero que si las fiestas y todo lo que cocino en ellas y luego que si unas molestias estomacales que me traían a mal querer..., total que necesitaba tiempo para mi y evadirme un poco de la cocina (sí, aunque pueda parecer extraño).
ResponderEliminarSólo hice falafel una vez y no fue de mi agrado, pero cuando pienso en ello lo achaco a la receta, porque sería extraño que tanto guste esa fórmula y a mi para nada... Así que apunto tu receta y le doy otra oportunidad...
Besotes y feliz año!
Una croqueta vegetal!!!! con lo mal que comen mis niños los garbanzos esta me la tengo que apuntar en un sitio privilegiado. Porque las croquetas les encantan y se se les parece igual es la manera de que coman esta legumbre. Muchas gracias, no conocía y me has dado una gran idea y ayuda.
ResponderEliminarBuen dominto
Que buenos.... a mí me encantan los falafel. De hecho, hace tiempo que no los preparo pero suelo hacerlo, son riquísimos y los puedo comer en cualquier momento... pero caseros, eso sí... es difícil encontrar falafel ricos de verdad fuera de casa...
ResponderEliminarFantástico el faláfel Sunny, a mi me gusta ponerlos en las ensaladas sobre todo las que llevan rúcula y canónigos, me chifla. Con la salsa de yogur no los he comido, ya los probaré. Como de costumbre, la puesta en escena es sensacional.
ResponderEliminarUn besooo
que buena pinta tienen.
ResponderEliminarTe han quedado espectaculares
bss
te han quedado de lujazo
ResponderEliminarNo me puede gustar más este plato y me encanta como te han quedado, son una delicia.
ResponderEliminarBesos
Los falafel son deliciosos, y a ti te han quedado increibles, las fotos me encantan, es un placer pasearme por tu blog.
ResponderEliminarBesitosss
gosto bastante e são uma alternativa muito boa para os vegetarianos, costumo fazer em versão hamburguer, ficaram lindos e com muito bom aspecto.
ResponderEliminarBeijos
Cuando los comi la primera vez me encantaron, y supe ue en casa gustarian porque comemos muchos garbanzos, la salsa de yogurt les va que ni pintados. Te han quedado preciosos!!! besos guapa.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de hacer y probar este plato. Con tu permiso me llevo la receta... Un beso y feliz tarde de domingo
ResponderEliminarNunca he preparado falafel y tu receta está tan bien explicada que lo mismo me animo a hacerlos. ¡Se ven deliciosos!
ResponderEliminarBesos y feliz semana.
Hace mil años que los quiero hacer y no me animo ehh Te cojo un par que tienen que estar de muerte.
ResponderEliminarbesos
Que rico Suny....y que elegantes estan las fotos!....felicidades!........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarHola Suny cuánto tiempo guapa!!! Espero que estés bien y hayas pasado unas felices fiestas.... Esta receta no la he probado nunca fíjate pero viendo el aspecto tan rico de la tuya se me hace casi irresistible ejej...me la llevo con tu permiso..besitos guapa
ResponderEliminarPerfecto el reportaje Suny! Me queda pendiente la salsa de yogourt y menta, pero todo llegará. Besos,
ResponderEliminarPilar
Hola, Suny! ¿Qué tal todo? Conozco este rico bocadito desde hace unos cuantos años. Muy cerca a mi domicilio había un restaurante árabe que fue donde los descubrí, y de hecho nos gustaban tanto, que los hice y es una de las primeras recetas que hay publicadas en mi blog. A nosotros nos gusta especialmente con salsa de yogur y se me hacen ideales para un picoteo.
ResponderEliminarBuena documentación la tuya. Ahora, que yo me pregunto que qué tiene que ver un pimiento con cualquier tipo de legumbre que se emplee para esta elaboración por lo del nombre ;)
Besos y feliz semana.
Como siempre una entrada impecable, perfectamente explicada paso a paso.
ResponderEliminarEl falafel queda muy rico acompañado de la salsa de yogur.
Besos preciosa amiga.
que jugosos y apetecibles se ven suny! te puedes creer que nunca los he probado, y eso que siempre que los veo me quedo con las ganas. un besote
ResponderEliminarComo siempre te ha quedado una receta maravillosa y esas fotos tan geniales que haces, me tienen enamoradita!! Enhorabuena.
ResponderEliminarComo Javi vea esta receta no me va a dejar tranquila hasta que se la prepare así que me la llevo rápido y así lo sorprendo.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y feliz semana.
Que buenos son estos bocaditos de garbanzo, una buena manera de aprovechar los que nos quedan del cocido. Besos!
ResponderEliminarAna
me gustan los falafel y te han quedado divinos y unas fotos sublimes¡¡
ResponderEliminarBuena semana
Bss
Suny te quedaron fantásticos. Es que como siempre, con tus fotos ya se come :)
ResponderEliminarTranquila, que el que no saliera el post el día indicado no pasa nada, creo que todos estábamos de descanso... admins incluídos ;)
besos
Hola Suny, yo también te deseo lo mejor para este año, a ver si no hay más dolores de espalda ni nada que se le parezca. Me encanta el falafel, pero nunca lo he hecho, a ver si me animo este finde y hago una cena de pita, falafel y alguna cosa más. Un beso grande
ResponderEliminarHola mi linda Suny!!!!!
ResponderEliminarSabes que hoy conquistas mis sentidos con estos falafels..a que si???? :)
Hay algo en la cocina de medio oriente que me fascina..es perfecta en la mezcla de especias, de ingredientes sencillos y poderosos..es deliciosa!!!!
Te propongo que cuando nos veamos (PRONTO!) hagamos una cenita en un restaurante con cositas así..ya sabes, buscamos un lugar donde nos sirvan unas cervecitas frescas, un taburete y ala, a pasar un momento genial..te apetece??..pues venga!, vamos poniendo fecha!!!!
te quiere, os quiere!, vuestra Guindilla!!!!!!! <3
Te han quedado divinsimooooooooos y seguro estaban de muerte relentaaaaaaa de buena gana me comia unos falafels por que no dejan de decirme comemeeeee.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Hola Suny, yo que tengo poca cultura gastronómica, jamás preparé esta delicia que hoy nos presentas pero ... me dejaste encandilada con estas preciosas fotos y con tu paso a paso, así que .... caigo rendida ante ti y tu receta. Y no dudes que más pronto que tarde me pondré a hacerla.
ResponderEliminarMe apunto a esa cena que propone la brujilla de la Guindilla jejeje
Besotesssssss
Me encantan, los probé en Egipto hace muchos años, y son una delicia.
ResponderEliminarY las fotos, como siempre, una maravilla.
Un besote.
Suny que pinta tienen !!! Me llevo la receta ya que intentaré hacerlos.
ResponderEliminarBesos
que bonitas fotos wapa!! me encanta tu blog, da gusto venir a visitarte!
ResponderEliminarSuny cuanto tiempo :=)
ResponderEliminarMe gustan los falafel con mucho cilantro.
Un saludito
Suny nunca los he probado me llama la atención cuando los veo y siempre me digo tengo que hacerlos veremos cuando le llega la hora.
ResponderEliminarSaludos
Suny ,una receta buenisima y con esas fotos tan guapas estan de lo mas apetecibles
ResponderEliminarbesinos
¡Qué pinta! Pues yo me fió más de los caseros como los tuyos que los que te dan por ahí... que mira que a mi me gusta probar cosas, pero es que hace poco ví un vídeo sobre la elaboración de los kebabs que... en fin. ¡Con lo que a mí me gustan todas estas comidas exóticas! Me gustó mucho que les pusieras semillas de sésamo.
ResponderEliminarUn besito
Pero mira que están buenos ¿verdad? Una maravillosa experiencia para transportarte a tierras lejanas sin salir de casa.
ResponderEliminarJo, pero mira que me gustan tus fotos, dan ganas de meter la mano a través de la pantalla para coger un faláfel
Un besazo, guapa