Tarta Ferrero Rocher

lunes, 4 de enero de 2021


Tenía que preparar una tarta para celebrar la comida de Año Nuevo y pensé que podía hacer una de chocolate y avellanas, una combinación que me gusta mucho. Como es el sabor típico de los famosos bombones Ferrero Rocher, de ahí el nombre de la tarta. Es un sabor que prácticamente le gusta a todo el mundo, con lo que el éxito está asegurado.

La tarta está elaborada con un bizcocho de chocolate y avellanas troceadas y la crema lleva Nutella, aunque por supuesto podemos cambiarla por Nocilla. Para reforzar el sabor le he añadido avellanas en la decoración exterior y en el interior de las capas he puesto unos Ferrero Rocher troceados y galletas tostadas. Las galletas las he pulverizado en un procesador de cocina, tan solo unos golpes para que no se deshagan del todo y queden tropezones.

Es muy sencilla de preparar y si no disponemos de mucho tiempo lo que podemos hacer es preparar los bizcochos con antelación y guardarlos en el frigorífico envueltos en film transparente, incluso los podríamos congelar, eso sí, teniendo la precaución de sacarlos un día antes de montar la tarta y pasarlos al frigorífico para que descongelen adecuadamente. Aunque, si os soy sincera, se prepara bastante rápido y mientras los bizcochos están en el horno, podemos hacer la crema, picar las galletas, trocear los Ferrero Rocher y tenerlo todo preparado para el montaje. Para que la decoración tenga contraste, he sacado los bombones de su envoltorio y los he pintado con colorante dorado en polvo que he mezclado con un poco de wodka (podemos usar tequila u otro similar).

Quiero aprovechar esta entrada para felicitaros el Año Nuevo y deseo de todo corazón que las cosas vayan mejorando para todos. Ha sido un año muy complicado para muchas personas y esperemos, por el bien de todos, que toda esta situación pase cuanto antes y que las cosas puedan volver a la normalidad.



Os dejo con la receta y espero que os guste. He preparado un vídeo de su elaboración y lo que siento es que no podáis ver el corte de la misma, pero la tarta era para llevar y no podía partirla para mostraros el interior. Cuando la vuelva a preparar, compartiré con vosotros el corte. Es muy parecida a la que hizo Cristina del blog "Un pedacito de cielo", pero he modificado algunas cosas para adaptarla a mi gusto. En este enlace podéis ver su tarta.



Tarta Ferrero Rocher

INGREDIENTES:

Para el bizcocho:

6 huevos XL o bien 7 L

90 gr. de azúcar

130 gr. de avellanas tostadas

50 gr. de harina

25 gr. de cacao en polvo sin azúcar (Valor o cualquier otra marca)

2 y ½ cucharaditas de impulsor (levadura química)

Una pizca de sal

 

Para la crema:

300 gr. de mantequilla sin sal

200 gr. de Nutella o de Nocilla

300 gr. de chocolate de cobertura (he utilizado uno del 50% de cacao)

 

Para el relleno:

12 galletas (he utilizado Lotus)

8 Ferrero Rocher

 

Para la decoración:

100 gr. de avellanas tostadas

7 Ferrero Rocher

Colorante alimentario en polvo color dorado

Una manga pastelera desechable y una boquilla rizada (he utilizado la 6B de Wilton)

 

Para el almíbar:

1 taza de agua

1 cucharada de azúcar

1 o 2 cucharadas de ron (podemos utilizar Cointreau o brandy…)

 

 

Elaboración del bizcocho:

Engrasamos 3 moldes de 18 cm. de diámetro (he utilizado los que tienen la base desmontable) y ponemos un disco de papel vegetal en el fondo. Podemos utilizar dos moldes de 20 cm. o 4 moldes de 15 cm. En este caso, los tiempos de horneado se tendrían que adaptar.

Precalentamos el horno a 175º C, calor arriba y abajo.

Tamizamos la harina, el cacao, el impulsor y una pizca de sal. Picamos las avellanas en un procesador de cocina, teniendo la precaución de no pasarnos, ya que el fruto seco podría soltar su grasa y se haría una especie de pasta; es mejor que quede con trocitos. Mezclamos con el resto de ingredientes secos que acabamos de tamizar y reservamos.

En el bol de la batidora ponemos los huevos y comenzamos a batir a velocidad media-alta. Cuando empiecen a espumar, añadimos el azúcar en forma de lluvia, poco a poco y continuamos batiendo a la misma velocidad hasta que monten. Deben quedar con cuerpo y al menos haber triplicado su volumen. Para comprobar que están bien montados podemos coger un poco con la varilla y si al caer forma un dibujo estará listo.

Ahora es el momento de añadir los ingredientes secos que hemos preparado previamente. Lo haremos en dos o tres veces y mezclaremos con una espátula con mucha suavidad cada vez que agreguemos una parte de los mismos. Debemos tener mucho cuidado, para evitar que los huevos pierdan esponjosidad. Para ello lo mejor es hacer movimientos envolventes de arriba a abajo llegando bien al fondo del recipiente, hasta que todo quede bien integrado.

Repartimos la masa en los tres moldes, teniendo la precaución de que haya la misma cantidad en cada uno de ellos. Damos un golpe suave a cada molde sobre un paño de cocina para que las burbujas gordas se rompan e introducimos en el horno que tenemos previamente calentado a 175º C, calor arriba y abajo. Horneamos durante 20 minutos.

Transcurrido el tiempo, comprobamos si están hechos pinchando con una aguja o con un cake tester. Si la aguja sale con restos de masa, tendréis que hornear un poco más, pero teniendo la precaución de no pasarse con el tiempo, ya que nos podrían quedar secos. Si están listos, los dejamos enfriar sobre una rejilla durante unos 4 minutos.

Desmoldamos con mucho cuidado, retiramos el papel vegetal y dejamos sobre la misma rejilla hasta que se enfríen por completo. En el caso de que no los vayamos a utilizar ese mismo día, los podemos envolver en film transparente y conservarlos en el frigorífico o bien congelarlos.

 

Elaboración de la crema:

La mantequilla debemos tenerla a temperatura ambiente, para poder integrarla bien, por lo que es mejor sacarla del frigorífico unas horas antes de elaborar la crema.

Para fundir el chocolate podemos hacerlo, bien al baño maría o bien en el microondas. Si optamos por la segunda opción, debemos tener la precaución de hacerlo en tandas para evitar que se nos queme. Como ejemplo os diré que he dividido el chocolate en dos recipientes aptos para el microondas (podéis hacerlo solo en uno). He puesto 1 minuto a 900 W, los sacamos y removemos. Después introducimos de nuevo en el microondas, pero esta vez a 600 W calentando durante tandas de 30 segundos. Vamos comprobando y removiendo. Cuando veamos que las grageas aún tienen forma pero están blandas, terminamos de deshacerlo con el mismo calor residual que tiene el recipiente. He utilizado chocolate en grageas, pero si fuera una tableta, la picamos con un cuchillo previamente antes de ponerlo en el microondas, de esa forma se fundirá más rápido. Dejamos entibiar antes de agregarlo al resto de ingredientes.

Ponemos en el bol de la batidora la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, cortada en trozos. Con el accesorio pala batimos hasta que quede cremosa, bajamos lo que se haya quedado adherido por las paredes del recipiente. Agregamos la Nutella o la Nocilla y mezclamos hasta que se integren. A continuación añadimos el chocolate fundido, que deberá estar templado, para no derretir los otros ingredientes. Mezclamos hasta que se quede una crema suave y la tendremos lista. Debemos tener la precaución de remover con una espátula por si quedara algo en las paredes o en el fondo del recipiente, si fuera así mezclamos un poco más. Ponemos una boquilla rizada en una manga pastelera (he utilizado la 6B de Wilton) y rellenamos con una parte de la crema que, utilizaremos para los bizcochos y para hacer unos rosetones; dejaremos algo más de una taza en el bol para cubrir la tarta.

 

Elaboración del almíbar:

Particularmente, no me gustan las tartas cuyos bizcochos resultan resecos, por lo que suelo almibarar prácticamente la mayoría de tartas que hago, de ese modo, les aporto un extra de jugosidad. Los que vamos a utilizar en este caso son bastante jugosos al llevar avellana, pero de todas formas los he bañado un poquito.

Para que no queden excesivamente dulces, lo que suelo hacer es calentar 30 segundos en el microondas una taza de agua, con una cucharada de azúcar y 1 o 2 cucharadas de ron, remuevo para que el azúcar se disuelva y dejo enfriar. De esta forma no aportamos prácticamente dulzor a la tarta, pero sí más jugosidad.

 

Montaje de la tarta:

Picamos las galletas con un procesador de cocina, teniendo la precaución de hacerlo a golpes, de ese modo controlamos cómo queremos que nos queden. En este caso, debe quedar algún tropezón.

Con un cuchillo, troceamos los 8 Ferrero Rocher, los trocitos deben quedar irregulares.

Picamos las avellanas pulsando el procesador poco a poco, para evitar que queden apelmazadas. Deben quedar en trocitos.

 

En una base de tarta, mejor si es giratoria, ponemos un disco antideslizante, colocamos encima una base de tarta y en el centro ponemos un poco de la crema que tenemos en la manga pastelera y colocamos uno de los bizcochos encima presionando un poco. Con un pincel de repostería vamos calando con el almíbar que hemos preparado.

Cogemos la manga pastelera y vamos depositando la crema, lo mejor es hacer una espiral o varios círculos, como os sea más cómodo. Con una espátula pequeña extendemos la crema y a continuación espolvoreamos por encima una parte de las galletas picadas y unos trocitos de los Ferrero Rocher que hemos partido. Para que el siguiente bizcocho quede bien adherido, ponemos unos puntos de crema sobre el relleno y colocamos la segunda capa de la tarta.

Repetimos la misma operación, es decir, bañamos con el almíbar, ponemos la crema, la extendemos, espolvoreamos con galleta y con los bombones picados y volvemos a poner unos puntos de crema. Seguidamente colocamos la capa final y almibaramos. Llevamos unos minutos la tarta al frigorífico, mientras pintamos los bombones para la decoración.

En un cuenco pequeño, ponemos media cucharadita de colorante en polvo dorado y agregamos unas gotas de wodka o de tequila, removemos para que se integren. Retiramos el envoltorio a 7 bombones y pintamos 6 con el colorante dorado, reservamos.

Sacamos la tarta del frigorífico y la cubrimos con la crema que hemos reservado en el bol. Para ello ponemos unas cucharadas sobre la superficie y con una espátula la vamos extendiendo, hasta cubrir la tarta por completo. Como los laterales van a ir cubiertos con avellanas picadas, no hace falta esmerarse mucho. La parte superior de la tarta, sí debemos alisarla lo mejor posible.

Una vez la tengamos lista, terminamos con la decoración cubriendo los laterales de la tarta con las avellanas picadas, hasta que tengamos todo cubierto. Para ello lo mejor es poner una tira de papel vegetal en la base de la tarta, para poder recoger las que se vayan cayendo y de ese modo las vamos aprovechando. Utilizando la crema que tenemos en la manga pastelera hacemos 6 rosetones en la circunferencia de la tarta (lo mejor para que queden centrados es hacer uno y en la parte opuesta el otro, de ese modo se reparten mejor) y colocamos los Ferrero Rocher que hemos pintado encima. Hacemos otro rosetón en el centro, ponemos encima el bombón que no hemos pintado y con cuidado, espolvoreamos avellanas picadas alrededor del mismo. Al poner los bombones sobre los rosetones de crema, presionamos un poco, de esa forma parece que estén en las cápsulas de papel.

 

En este vídeo podéis ver la elaboración de la tarta al completo.

 

Vídeo elaboración de la Tarta Ferrero Rocher




2 comentarios

  1. Hacía tiempo que no veía una tarta tan espectacular y tan llamativa. Dices que es fácil, bueno, tu ya eres una repostera increíble y seguro que con tus explicaciones y con paciencia seguro que sale, no tan ideal pero saldrá.
    Besitos a miles y feliz año nuevo.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras.
      Es muy sencilla y además en la entrada, justo después del texto de la receta, hay un vídeo donde puedes ver con detalle cómo se hace.
      ¡Feliz Año Nuevo!
      Un besito.

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