En este caso de trata de calabacines, pero podemos hacerlo también con berenjenas o con unas patatas cocidas con su piel.
INGREDIENTES:
4 calabacines
2 huevos duros
1 taza de salsa de tomate
1 taza grande de bechamel
2 latas pequeñas de atún en aceite
1 paquete de queso emmental
Aceite de oliva y sal
Lavar y secar los calabacines, partirlos por la mitad a lo largo y vaciarlos con una puntilla o una cucharita. Colocarlos en una fuente de horno en la que habremos puesto un poco de aceite de oliva.
Lavar y secar los calabacines, partirlos por la mitad a lo largo y vaciarlos con una puntilla o una cucharita. Colocarlos en una fuente de horno en la que habremos puesto un poco de aceite de oliva.
Picar lo que hemos vaciado del calabacín y sofreírlo con un poco de aceite de oliva y un pellizco de sal. Cuando empiece a estar blando incorporamos el atún sin el aceite, le damos unas vueltas y echamos la salsa de tomate para que se mezclen bien los sabores. Por último incorporamos el huevo duro picado.
Ponemos un poco de sal a los calabacines y los rellenamos con la farsa que hemos preparado. Vertemos por encima de cada uno bechamel y un poco de queso.
Precalentamos el horno a 180º, metemos la fuente y los tenemos durante 25-30 minutos, para que se cocine el calabacín. Si nos gusta más entero podemos tenerlo menos tiempo.
Qué ricos, me encantan los calabacines así.
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