Es una tarta muy sencilla y rápida de hacer. La podemos tomar caliente, templada o fría. Está rica de cualquier manera, pero estoy segura de que si la probáis caliente o templada, os gustará aún más.
Podemos servirla acompañada de una bola de helado de vainilla o con un poco de nata montada o crema fresca.
INGREDIENTES:
1 paquete de masa de hojaldre refrigerada
3 manzanas golden
Azúcar moreno o blanco, según preferencias
Mantequilla
Mermelada de albaricoque
Extender la masa de hojaldre en la bandeja del horno, bien con el mismo papel con el que viene enrollada o con un trozo nuevo. Pinchar la superficie con un tenedor dejando alrededor aproximadamente 2 cm. sin hacerlo, para que los bordes puedan subir bien al hornearla.
Pelar la manzana, cortarla en gajos finos y colocarla sobre el hojaldre. Espolvorear con el azúcar y unos trocitos de mantequilla.
Precalentar el horno a 180º y hornear durante 30 minutos aproximadamente. Deberá tener un bonito color dorado.
Para darle brillo pintar con mermelada de albaricoque. Si ésta estuviera muy espesa diluir con un poco de agua.
A la hora de servirla, podemos acompañarla con una bola de helado de vainilla, nata montada o crema fresca.
No hay comentarios
Publicar un comentario