Probar esta tarta de tomate está muy rica. A quien no le guste el queso roquefort puede suavizarla con otro tipo de queso, los admite todos.
Cuando hagamos algo con hojaldre siempre es conveniente hornearlo antes de poner los ingredientes, de esa manera conseguimos que la masa se haga mejor, ya que si lo hacemos después de rellenar nos puede quedar blanda por el centro, aunque los laterales se tuesten.
INGREDIENTES:
1 base de hojaldre refrigerada
250 gr. de queso gruyère
250 gr. de queso roquefort
3 Tomates rojos medianos
1 cucharada de mostaza al estragón
Aceite de oliva
Sal
Unas hojitas de estragón
Precalentar el horno a 180º, extender la masa de hojaldre pinchar con un tenedor varias veces e introducir en el horno unos 10 minutos, para que se tueste un poco y no se reblandezca al poner los ingredientes.
Cortar los tomates en rodajas de 1 cm. y ponerlos en un recipiente con aceite de oliva, estragón y un poco de sal, para que tomen los sabores.
Cuando la masa tenga un poquito de color la sacamos y untamos por encima con la mostaza al estragón.
Colocamos el queso roquefort en trocitos. Partimos el queso gruyère en lonchas, reservando un poco para rallar, las ponemos encima. A continuación vamos poniendo las rodajas de tomate escurridas y espolvoreamos con el resto del queso gruyère rallado.
No hay comentarios
Publicar un comentario