Tarta de queso con arándanos

Esta tarta es facilísima de hacer además de rápida. Es de esas tan socorridas que se preparan en un momento y cuyos ingredientes solemos tener.

Podemos hacerla prescindiendo de los arándanos, por si hay alguien a quien no le gusten o sustituirlos por unas uvas pasas o cualquier otra fruta.

No lleva ningún tipo de base, pero se le puede poner una de bizcocho o la tan socorrida de galletas y mantequilla.

Con estas cantidades sale una tarta pequeña, he utilizado un molde de corona de 18 cm. para que quedara alta, aunque podemos usar otro cualquiera, cuadrado, rectangular, redondo ...

Si la queremos hacer más grande, simplemente doblamos las cantidades y asunto resuelto, la única precaución es aumentar un poco el tiempo de horneado.

INGREDIENTES:

200 gr. de queso cremoso (Philadelphia, San Millán ...)

3 huevos

150 ml. de nata

40 gr. de arándanos deshidratados (en Mercadona los encontramos)

3 cucharadas rasas de azúcar

2 ó 3 cucharadas de coñac

1 cucharadita de vainilla líquida (Vahiné)

Ralladura de limón

Ponemos los arándanos con el coñac, si lo calentamos un poco se hidratan antes. Mientras tanto preparamos la tarta.

En un recipiente colocamos todos los ingredientes a excepción de los arándanos y batimos con la batidora hasta que el queso se deshaga y no quede ningún grumo.

Añadimos los arándanos escurridos, si queremos le podemos añadir también el coñac que haya quedado (esto es opcional) y damos unas vueltas con una cuchara, de esa forma desaparecerán las burbujas de aire que se hayan hecho al batir.

Vertemos el preparado en un molde, si es antiadherente mejor, pues nos facilita mucho la tarea a la hora de desmoldar. Metemos en el horno, que habremos precalentado a 170º, lo horneamos durante 25-30 minutos, pinchamos con una aguja y si ésta sale limpia ya estará cocida.

Servir acompañada de una mermelada de frutos rojos.

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